Hace algunos meses colaboré escribiendo el prólogo del libro «El Desafío del Maestro en el Siglo XXI» de Pedro Landaverde y Leonardo Kourchenko. En esas páginas comparto que durante el año 2011 comenzaron a ingresar a la universidad estudiantes que no conocen otro mundo que no sea el del Internet.
Desde que tienen uso de razón, estos jóvenes nacidos a partir de 1993 tienen a su disposición tecnologías que han definido un nuevo estilo de vida digital. El ambiente en el que nacieron, crecieron, en el que mejor se desenvuelven, y por lo tanto, el ambiente en el que mejor aprenden, es precisamente el de Google, YouTube, y Wikipedia; y recientemente el de las redes sociales como Facebook y Twitter.
Para quienes nos dedicamos a la educación, este cambio fundamental no se trata de una moda pasajera o de un simple cambio generacional de ideas; se trata de reconocer la necesidad de una nueva forma de enseñar. Lo anterior, porque los estudiantes de hoy en día, los llamados nativos digitales, nativos digitales puros, generación “Y” y “Z”, ó estudiantes del siglo XXI, aprenden y tienen expectativas de sus profesores y de sus escuelas, muy distintas a las que tenían las generaciones que los precedieron.
“Estudiantes Digitales en Escuelas Análogas,” es decir, “Estudiantes del Siglo 21, con profesores del siglo 20, en escuelas donde se enseña como se hacía en el siglo 19,” son hoy las principales causas de decepción y de deserción de una generación de jóvenes que espera encontrar en la escuela y en sus profesores, un ambiente de aprendizaje acorde a su estilo de vida actual. Estamos siendo testigos de un cambio de época en la forma de enseñar y de conectar con nuestros estudiantes.
En la era de la información impresa, el conocimiento y el contenido educativo eran impresos, escasos, y filtrados por unos cuantos expertos: los profesores, los investigadores, los bibliotecarios, los libros de texto, y la enciclopedia tradicional. Actualmente vivimos en la era de información digital, donde la información es abundante, gratuita, y disponible en fracciones de segundo desde cualquier lugar, en cualquier momento, desde una variedad de equipos de escritorio, portátiles, y dispositivos móviles que los niños y jóvenes estudiantes actuales dominan mucho mejor que sus padres y profesores adultos. “El profesor deja de ser el proveedor de información, para convertirse en el proveedor de contexto.” – resaltan los autores en el capítulo titulado “El Maestro y su Vocación.”
El reto y nuevo rol de los profesores del siglo 21 ya no es la información, sino la formación de sus estudiantes. El profesor de hoy debe acompañar a sus estudiantes para que estos aprendan a distinguir de entre toda la información disponible, la más valiosa y la transformen en conocimientos al servicio de los demás, del bien, y de la verdad.
Pregunta: ¿Qué retos o nuevos roles has enfrentado en la enseñanza de estudiantes nativos digitales? Puedes dejar tus comentarios aquí
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